21 de diciembre de 2016

Girado

Habito. soy de fuego y tierra.
En tres noches me forjo. En cuatro muero.
El interludio es favorito. Son incontables
Las miradas que me ven sin saberme.
Tengo láseres. Y tengo cuernos.
Tengo ruedas en seis pezuñas.
Tengo escopetas en las otras dos.
Siento la vibra de tus pensamientos.
La tesitura de tu podredumbre.
La solución impetuosa e ineludible.
Cuenta hasta cuatro y escucha el disparo.
Efímero monstruo que se apodera
De tus mejores pesadillas.
Soy agente de cambio y Renacimiento.
El marcatextos indispensable
Que distingue el dolor del ocaso,
El deseo lascivo del deseo de llanto.
Extiendo mi mano, dame la cuota,
La regalia de esta fea pintura,
Donde apenas somos protagonistas,
Y la reina Nada impera preciosisima.
Llorame un vaso, que estoy sediento.
Llegó mi hora de volver al infierno.

20 de diciembre de 2016

Divertirme nadando en tus heridas
Como estoy seguro que lo harías también.
Regáleme todo ese sadismo,
La indiferencia por el camino,
La estación y el trágico destino.
Quiero terriblemente, ser o que fuiste,
Danzar en las noches con ligereza,
Acariciar los mismos demonios ,
Encontrar almas más dañadas que la mía,
Rasgar la llaga, dibujante una sonrisa,
Y dibujar una sonrisa en ellos también.
Decirles que todo estará bien.
Mentirles a los ojos, y luego, con paciencia,
Pintar mis dedos en su llanto,
Pintar mi cara, pintar mi cuerpo,
Pintar los rincones más vergonzosos
Donde ni Dios se acuerda que existo,
Y ser caos envuelto en llanto,
Andar por las calles, presumiendo galas ,
Miradme todos, adivinen que soy.
Soy aquello que pretendo ser,
Y que nunca más en mi alma tendré.
Y luego, cuando mil lunas sedientas
Hayan avalado el firmamento,
Cuando el personaje sea tan homogéneo
Que ni tu puedas distinguirlo
De verdaderas almas en pena,
Acecharte como me enseñaste,
Con la máscara del vulnerable,
Del atormentado sin nada que perder.
Con la tremenda diferencia de que,
En efecto, no tengo ya que perder.
Y cuando todas las miradas de morbo
Te sigan, pero no te vean,
Ante el pavor del que en el de enfrente mira
El destino que pudo ser suyo,
Cortare de un sólo trazo
Esa garganta que fue tan mía.

8 de diciembre de 2016

Caricia de demonio


Llevo noches sin pegar los pies al suelo.
Soy inmune al picor de la hojarasca,
al frío trepidante de tus pobladas ausencias,
a la caricia de la maleza ociosa.
A veces me da por preguntarle a los mares
si tu nombre sigue siendo el mismo de entonces.
No recibo respuesta. Y la verdad no la quiero.
Las historias de aromas de carbón y mandarinas
sutilmente nutren las fibras de las almas,
eficientes alicientes, cables de titanio
nos suspenden al unísono sobre el cosmos.
Amamos, entonces, las piedras cortantes en los pies.
Ahora es el gélido cosquilleo de nuestro cénit,
las manos, tuyas sobre las mías, diciéndome, "aquí",
y luego rascando la travesía junto conmigo,
escalando, ¿a dónde? eso dejó de importar,
en tanto que lejos, lejos de lo que hay al otro lado,
por convicción más que por gusto,
por necesidad cargada de desdén.
Por eso abandono el ser humano, la ternura hiriente,
el fin por el fin, terriblemente efímero
comparado con el camino, cualesquiera,
siguiendo mutuamente nuestros perfumes, o bien
persiguiendo con júbilo el del caos.
Porque tú cambias, y yo cambio,
y amo lo que fuiste, y amo lo que eres,
y te llamaste y no eras, ahora no respondes, y eres.

14 de noviembre de 2016

Extrañar el mal


Las venas eléctricas que recorren este portal, son tan cálidas, tienen tanta vida.
La hiperrealidad les ha dado razón y propósito.
O quizá nunca han sido realmente faltas de vida, de voluntad.
Después de todo, son creadas. Tienen vida de quien les dio vida.
Y tienen más vida cuando contienen la palabra vida. Cuando la pronuncian
en trazos de luz, de recuerdos y de decretos.
Me he atrevido a cruzar, tan sólo a echar un vistazo,
a aquello que dejé morir hace mucho.
Queriendo pensar que los jirones de los recuerdos ya habrán desaparecido.
Creyendo que las arañas tenebrosas y venenosas ya no punzarían.
Pero la sorpresa inundó mi mente, al darme cuenta de algo aún más doloroso.
Extraño, pues, el veneno acabando mis deseos de vivir.
Le temo al olvido, le temo al encierro, al no necesitar más
un baúl donde guardar todo esto, todo el pasado, las viejas cartas,
los retratos, que antes vibraban y tenían tanto ímpetu
que envenenaban, que laceraban.
Esos cuadros y escenas que encierran
escenas traídas directo del polo norte magnético.
Tan hermosos, tan acariciables, tan frescos en la memoria...
pero tan, tan fríos, tan inertes.
Podría inyectármelos, con una enorme aguja, directo al corazón.
Podría pedir que me abran la cabeza, tomen esos restos de poemas,
y los espolvoreen en mi masa cerebral, para tratar de darles vida,
para tratar de sentir, de nuevo, sentir.
Aquello que tanto quise que dejara de quemar,
y ahora le temo tanto a que desaparezca.
Como si en ese entonces me definiera como ser,
oscuro, trastornado, deseoso de una casita telarañuda donde asustar,
como el fantasma de Canterville,
cuidando que el polvo esté cuidadosamente colocado,
cuidando las trampas y los pasadizos secretos dónde pasar rápidamente
entre la sala y las alcobas,
para hacer la mayor cantidad de ruido posible,
para darle calor de inframundo a esta pocilga familiar.
Pero si fantasma soy, y en Canterville estaba,
hoy soy ascendido a ángel, encargado de velar los sueños de alguien,
probablemente los tuyos, ser de tormenta,
deseoso de aprender sobre la divinidad y la buena acción,
pero añorando terriblemente
ser recordado como maligno, con gritos, y con llantos.

11 de octubre de 2016

Mula necia


Y todo el tiempo creía que era normal ver tanto verde. Verde natural, decía unos días. Verde nauseabundo, la inmensa mayoría. La náusea por el color, todo el tiempo lo creía, lo saboreaba.

Tardaría mucho en entender que era al revés, que el color era producido por la náusea. Pequeño cambio de palabras, enorme diferencia, no de concepto, sino más bien, de percepción.

Y es que ambas cosas se fueron juntas.

Los carmesí, ocres, azules pastel, los brillos de los ojos de todas esas personas que había extraviado en el camino, hasta la música del silbido de sus narices cuando hablaban, sutiles, casi inexistentes, pero presentes. Todos estaban ahí, hermosos a su manera, esperando a ser catalogados de eso, de hermosos. ¿O acaso crees que la humanidad es mala, es horrorosa? Pues crees bien. La totalidad del orden es deleznable, putrefacta, una imperfección cutánea que se extirpa a sí misma, se contagia y se propaga en el inocente planeta. Pero cada átomo, cada uno de nosotros, examinado en sí, es maravilloso. Cada mala intención, cada mala decisión y cada jirón del alma tienen un propósito armonioso, y contemplarlo es digno de gastarse vidas enteras.

Pero ese es el asunto. Ser navegante en un mar requiere algo más que tomar un vaso de agua del mar y ponerse a estudiarlo hasta el cansancio. Tener ojos para los detalles exige poseer lentes para las enormes olas. La expresión corpórea que sostiene al ser pasa hambre, frío, incluso las secuelas de los amores enajenados. Pero ya no se ahoga. Distingue la sal, la ausencia de ella. El sol le llena. El amarillo calienta, pero no pulula. Las estrellas tienen forma, palpitan, laten, sienten y dejan sentir. Pero es que son tantas, tantas.

Y ahora que todo tiene forma, y que el mar parece mar, sólo hace falta una brújula. El rumbo cambia siempre, entre tierra firme y las lluvias de diamantes de Neptuno, entre el corazón de esa mujer y el conjunto de Gizeh. Hoy son los acantilados irlandeses, mañana una empanada de tiburón de Trinidad y Tobago. Eso ya no importa. Nunca importa. Mientras sea una buena brújula.

26 de septiembre de 2016

La oscuridad se niebla con espíritus. No te fíes, no son necesariamente buenos. A veces la maldad tiene forma de fulgor, de alegría y contemplación. Danza entre los espíritus, se felíz por tí, y piensa que esta enorme noche no es la ausencia, sino el lienzo. Y es tu deber seguir pintando.

9 de agosto de 2016

Rasguños

Habrá una tormenta, a unos kilómetros de aquí. La he visto al saltar, tenía forma de estrella. Incluso tenía luz propia. La veintena de mis uñas quiso rasgar un poco de ella, llevándose apenas jirones de helado de vainilla. Los puse en mis labios, sabían a muerte, sabían a caramelo. No vine a advertirte, porque sé que sabes cuidarte sola. Vine a avisarte, para que la disfrutes conmigo. Estoy en donde el tiempo no existe, las formas son inmensamente más grandes que aquí, y las almas son lo más entendible de todo lo alcanzable. Pero saldré de ahí y viajaré atravesando millones de túneles desliespaciales tan sólo para volver a verla, arrasando las vidas, que valoro más que nunca, pero me divierte ver cayendo, supongo, igual que tú.

25 de julio de 2016

Fracciones

Acaricia mi rostro mientras acribillo tu mente. Soy excitante, soy complaciente. Tu sexo vibra mientras te divierto, una a una las risotadas, enajenantes, muy, muy mias.
Entregate a mi, sabedora de realidades, consciente de una verdad hipocrita que no se comporta como tal. A mi, que carezco de intenciones buenas, pero al menos son certeras. No quiero tu cuerpo, ni tu voluntad sometida a la mia. No quiero tu deseo dirigido a una idea, o tu respiracion en mi oido, pues no tengo. Quiero el ultimo suspiro de tus lamentos, el ultimo de tus orgasmos, la lagrima de tu espalda arqueada, tu sumision a la sumision misma, las oleadas de aroma de tu piel mientras me rondas, la pluma del penacho de tus pensamientos, todo aquello, pues, que te hace ser mas tu, mas tu que yo, mas tu que ese mundo alla afuera, encerrados en una prision de ignominia nula, de asfixia cognitiva, de sensibilidad facilitada al grado del absurdo. Quiero ese esfuerzo que te pide ser humana, embarrado en pan frances, cada mañana en mi mesa. Quiero hacer de ti un mejor monstruo, y quiero que hagas de mi la mitad de un humano.

23 de julio de 2016

Tiñe el cabello

Fueron destellos

púrpuras, en una noche oscura.

Púrpuras, no los suficientes, o quizás

los necesarios

para no perderme de esa

tradición pervertida,

el fulgor de tus ojos.

Fulgor de nova, de vida, en tormento.

Sigues siendo mi pesadilla favorita,

la que me mata cada amanecer,

la que perfuma mis intenciones,

y las hace fútiles,

y las hace sádicas.

Son tus ojos,

ni tus labios, ni tus caderas,

los que llenan esta incesante

necesidad de pecar.

No es que despreciara tu ser jamás.

Pero no hablo de delicias,

tan sólo de tremenda maldad.



18 de junio de 2016

Honra


Déjame todas esas esperanzas que te tiraron al suelo, para quizás tomar una, hacerla mía y vestir su estandarte. Déjame una, para no andar desnudo en el sendero del desencanto.

Deja que todas esas lágrimas regresen al ciclo de la vida, para capturar unas tantas, y ponerlas en mis ojos. Porque ya no me queda una sola. Porque cualquiera diría que ella se las llevó todas. Pero lo cierto es que ya me estaba secando hace mucho.

Déjame todas esas cartas suicidas, firmadas con tu nombre y con tus besos. Promesas incumplidas. Para quizá honrar una. Para quizá escenificar una. Hacerla mía.

Dame un poco de dolor. De pasión. De placer. De amor. Dame algo que sentir, lo que sea, que me haga humano, que me haga ser. Alguna vez fui tan humano, fui poesía y fuí miel, fui ardor y furia también. Hoy apenas veo sobre el humo, y no tengo mas que desdén.


9 de junio de 2016

Limpieza nocturna



Mi tiempo es cuando el tiempo de otros descansa
Lo que sea que contenga mi pecho, está hecho de talco
fijado con lágrimas
destino turistico, antesala
de lo que sea que contenga mi cráneo, 
que es resilente y caótico
Si te apetece venir, no te quedes
Tan solo toma los souvenirs que gustes
y con ellos pinta, pinta lo innombrable
que de algo sirva la tiza y el carbón
Mi tiempo es
cuando los otros descansan
La noche lava mejor
al que sufre de fotofobia
esta feroz dignidad calcitrante
en forma de jersey que no me queda
en forma de moda que me averguenza
Y mientras trazas vida y muerte
con esta inmensa variedad de grises
buscaré colores nocturnos
y acuarelas verdes y ocres
que iluminen dignamente
este inmenso espacio muerto
y quiza entonces sí, con tantita suerte
decidas quedarte a seguir pintando

3 de junio de 2016

Don't belong

I shut my eyes, so I can see no light.
I shut my mouth, so I can't swear the life.
I don't belong, don't think I will ever want

to be part of what has driven me so mad.
Has anyone noticed yet, you all changed that much,
it seems love's only purpose is to get us high...
I thought, sensibility got away so far,
anyone else's heart are back, except mine.

Reluctant, stubborn, discouraged to evolve,
I've been told I was crafted the old fashion way.
Then I see you, wanting to feel of everything a bit,
I just want one feeling, that suits me while I'm alive.

Then, the night veil falls, and routine runs,
It can be possible I'm not trying that hard.
I hate this system, the way it handles life,
encouraging lifeless bodies, holding berserk minds.
Easy enough would be to bust ourselves out.
¿But are we willing to pay such unsustainable price?

Then I shut my eyes, so I can see no light.
And I shut my mouth, so I can't swear the life.
I don't belong, don't think I will ever want
to be part of what has driven me so mad.



26 de mayo de 2016

Debias marcharte para entenderlo. No estoy hecho para esto.
Soy capaz de controlar tus pesadillas, de aferrar lo mas profundo de tu desespero a mi voluntad.
Pero eso de amar, eso se ha vuelto lengua muerta en mi ser.
Hablame de la pasion, de los deseos restringidos y los arrebatos al cumplirlos, de la furia al vernos a los ojos y pensar acertadamente que con un zarpazo podemos arrancarnos las almas y dos o tres litros de sangre.
Pero estoy tremendamente solo. Presta atencion, he dicho tremenda, no terrible. No es malo, excepto porque esas habilidades, la empatia, la calidez, se atrofian.
Solo quienes comparten mi oscuridad pueden sentir algo del calor humano que queda. Pero es restringido, es infimo, y el solo pensar en sacarlo a la luz, de ahi donde vienes, ya es un acongojo, una empresa que puede aniquilarme de cansancio.
Quiza tiene que ver don lo que se dice. Solo se vive dos veces. Quiza porque solo se ama dos veces. Y las gasté. Solo queda sangre para una sola dosis, para un ultimo coctel de hierba, sudor femenino, pasion carmesí y algo de miradas citricas.
Pero cuando beba de esa copa, sera la ultima. Y debo gastarla bien.
Bebamos verguenza por siempre, por no estar juntos, por no ser quienes queremos, por tener miedos fundamentados, por perseguir fantasmas sin nombre ni rostro.
No quiero amar dos veces. Solo amarte dos veces. Y quiza, si quieres, vigilar mi sombra, mientras te llevo de regreso a esa luz tan deliciosa que eleva mi ser y erotiza mi mente.
Por supuesto, apenas te hayas ido.

16 de mayo de 2016

Ejercicio #2

Pupilas ensangrentadas. No puedo vertr, quiza no deba. Solo siento telarañas,  revueltas entre mis dedos. Abandonado, yaciendo en la esquina menos luminosa. Tragicamente lastimado. Pero por conviccion.
No permitas que cure mis heridas. Domame, mantenme cautivo. Porque apenas sienta mejoria, saldre de nuevo, saldre a cazar.

Estoy sangrando en un letargo
Mi vida ya se ha consumado,
Pero estoy en pie, animado,
Y por mis venas corre el caos.
Ya no me siento mas humano,
Tampoco bestia sin voz ni lazo,
Han trascendido mi ser y hambre,
Soy dolor, soy invulnerable

Me ves vagando sobre jirones
La estela de tu amada destruccion,
No entiendo nada de tus propositos,
Pero me gusta lo que veo
Sabes bien que estas equivocado,
Sabes bien que hay algo mal en ti
Soy tu testigo condescendiente,
Quiero ayudarte a encontrar el fin.
Sere testigo de tus llantos,
Testigo de la caida de tu fe,
La unica decision real, al final
Limpia tu alma, o calla a mi merced

Soy testigo,
Soy verdugo,
Eres tu propio juez
Y yo el ejecutor

Estoy sangrando en un letargo
Mi vida ya se ha consumado,
Pero estoy en pie, animado,
Y por mis venas corre el caos.
Ya no me siento mas humano,
Tampoco bestia sin voz ni lazo,
Han trascendido mi ser y hambre,
Soy dolor, soy invulnerable

Mira mis ojos, estan manchados,
Sabes que para esto fui entrenado,
No tengo amor, solo furia intacta,
Naci de fuego y soy llamas blancas
Y cuando llegue el cruel nomento
Hare sin duda lo que tu no puedes
Blandire mi brazo en tu garganta
Y tu conciencia callara por siempre

Estoy sangrando en un letargo
Mi vida ya se ha consumado,
Pero estoy en pie, animado,
Y por mis venas corre el caos.
Ya no me siento mas humano,
Tampoco bestia sin voz ni lazo,
Han trascendido mi ser y hambre,
Soy dolor, soy invulnerable

9 de mayo de 2016

Zurcos en el pizarrón


Justo ahora me encuentro
encerrado
en una caja de ignorancia
donde me limito a dibujar mis trazos
para que otros los huelan.
Y aún no acabo de entender cómo,
en un lienzo tan grande,
me siento prisionero,
a sabiendas que este lienzo es infinito
y se me antoja rayar otros.

Quiero hacerte defacing.
Lamer tus lágrimas
mientras destruyo tu identidad.
Quizá porque yo no tengo una.
No una que pueda palpar.
Quizá porque la mía es etérea,
y porque se me antoja volar
entre tus colores
y volverlos negros
como lo soy, o como lo fuí
en algún punto del espaciotiempo.

Porque puedo.


Imagen de Bristaring

28 de marzo de 2016

Where good girls go to die

Ya no distingo donde habita este sueño maldito. Si frente a mis ojos, cansados de la luz contaminante, o tras de ellos, enmarañado una cabeza que no tiene cura. Araña famelica, incesante, que sabe donde punzar, donde rechinar. Ya no distingo, no distingo el origen de los gritos. Quiza siempre los tuve, aguardando juntarse, crecer, cobrar vida propia. Porque conciencia ya la tienen. O quiza llegaste tu, quien quiera que seas, y los arrojaste a mi pesar, como si fueran zapatos viejos. No distingo si los jirones se hicieron en mi andar, si son defectos de fabrica. Es una pesadilla, hecha de cadaver, huele a cafe, sabe a nueces y llena como papa. Tan seca ya, que llorar no alivia nada en absoluto. Solo resbala. Solo desliza. Ni un intento de cura. Ni una grieta resanada. Quiza no estaba seco. Tal vez, tan solo no hay nada que hacer con este caudal inconsolable.

26 de marzo de 2016

Peca conmigo y mírame a los ojos


La luna es nuestro testigo, deseo ardiente, del embeleso
que tus ojos en mi provocan, que tu calor en mí esboza
el camino de mi perdición entera, las instrucciones detalladas
para ser esclavo perfecto de tus caderas y de tus piernas.

El viento se lleva apresurado, deseo ardiente, toda prueba
de mi cuerpo anhelando el tuyo, de mi alma implorando la tuya.
No tengo rumbo. ¿Deseas serlo? ¿Deseas dejar tu marca
en mis anhelos, en mi espalda, en mi alma jamás domada?

No te vayas. Te quiero cerca. Deseo ardiente, déjame verte.
Que el rozar de tus cabellos en mi pecho es para siempre.
Tiñeme rojo, provócame espasmos, y regalame otros tantos.
Antes que el día siguiente llegue, y entre comillas, nos despidamos.

10 de marzo de 2016

Para M

Ya conoces el insomnio que me hiela la sangre. Te espero, cariño, no me quiero ir sin ti. No me puedo ir sin ti. Me haces meditar horrores, predecir el pasado, pues te admiro tanto que tambien quiero ser atemporal.
Mi poesia nunca habia cobrado tanto valor mas que en tu celebración. En la ignorancia de tu feminidad, eres mas mujer que todas las mujeres de mi haber juntas, mas calida que todas ellas juntas... mas tierna que todo lo rescatable de ellas junto. Sera por eso que te esmero tanto. Que apenas si una vez te he tocado, pero creeria que tus mejillas anhelan mis manos.
Y es que estas tan lejos, amor, que tu nemesis acapara mi atencion. Quiza porque, de lo bueno, poco. O quiza porque no soy digno del canto de tu voz.
Tengo miedo. Tengo miedo de no sentirte, tengo miedo de no temerte. Tengo miedo de no amarte como alguna vez, que fuiste mi todo.
Cuan puro e inocente debe ser lo que por ti siento, que no pido mas que me extravies, eternamente, con un beso.


4 de febrero de 2016

Letanía

VIOLAME, SEDUCEME, PERVIERTEME, HAZME TUYO Y OBLIGAME A HACERTE MIA, CORROMPEME, Y HAZME REPETIRTE ESTA LETANIA HASTA SANGRAR.

12 de enero de 2016

Catacumba romana


Hace tanto frío aquí.

Y el tiempo pasa tan rápido.

Condensado en la nada. Siendo cuerpo en el todo. Abarcando, captando,
lo más que se puede de todo este horrible frío.
Y por cada salida del sol hay una nevada.
Lo suficiente para formar estalactitas,
para formar estalagmitas.
Todas altas, filosas, coniformes e incisivas.
Apenas parpadeo y penetran mi piel.
El frío, que antes me envolvía como algodón de azucar,
ahora penetra mis heridas.

Literalmente, este frío llega hasta los huesos.
Literalmente, quema.
Literalmente, creí encontrar refugio aquí,
para pasar el rato,
y hacerme más fuerte.

Y es que, en este lugar,
ni el calor de todos los muertos
puede confortar al alma más etérea.

Entré aquí a refugiarme
del gélido viento del norte.
Pero no recordaba, no recordaba
que aquí ya no estás.