6 de febrero de 2011

Amor eterno



¿Como es que el amor puede ser eterno, si por definicion es tan... efimero?
¿Como es que se puede guardar a alguien en mente y alma por el resto de la eternidad... si la misma eternidad es finita?

Me decia todas estas palabras al oído, mientras seguia bebiendo de mi cuello. Esa pregunta tan... pasional, tan carente de respuesta, una respuesta que buscaba en mis recuerdos, en el calor de mi sangre.

Intenté responder, desde mi alma, pero era tarde. Yo había muerto. Le había dado mi vida, y aunque ahora sonreía, todo había acabado para mi.

Ella abandonó mi cuerpo, tendido en el suelo, quiza donde pertenecía. Salió iluminada bajo la hermosa luna menguante. No pude ver su sonrisa, pero sí su cabello ondulante, acariciando mi último aliento, mientras ambos partimos hacia la libertad.

Para N. 

3 comentarios:

  1. Una linda historia Al, te siento muy romántico en este relato. ¿Con quien me estas pegando los cuernos? Me deja un aroma muy agradable esa partida a la libertad. Un gusto volverte a leer, te abrazo.

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  2. Asi es, Roger, te engañe con una maravillosa mujer... pero en realidad yo no partí hacia la libertad. Me duele mucho dejar el origen de ese aroma delicioso... pero es mi destino, y es el nombre de mi blog. To regret and keep walking. Have no choice.

    Que estes bien, caballero.

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  3. Hola, como estas? hace tiempo que no me pasaba por tu espacio, he estado desconectada por un tiempo, pero como siempre, lo encuentro exquisito.
    Un beso
    Silvi

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Sea usted libre de escribir lo que quiera en este espacio. No busco que mis lineas le gusten, sino que remuevan sus sensaciones...