11 de abril de 2010

Dulce mentira



Trato de imaginar tus ojos, dulce Mentira.
La verdadera oscuridad ha mejorado mi vista,
y te ha desvestido, sensualmente, mostrandome
tu hermoso cuerpo, hecho de nada, con azúcar.
Tus ojos no eran ventanas de otro mundo, 
tan sólo un envoltorio vacío.

Trato de imaginar tus manos, dulce Mentira.
Tus caricias eran falsas e inmundas,
y yo las recibía, atento, en mi piel fantasma. 
Tus hermosas manos, hechas de nada, con canela,
rasgando mi alma, haciéndola jirones,
acelerando mi anhelada muerte. 

Trato de imaginar tu aliento, dulce Mentira,
tu soplo inundando mi sed de vacío, 
tu fuerza vaciando mi hedonismo, cautivo
ante la entropía de la nada, con chocolate,
enamorándome del infinito...

Trato de imaginar tus labios, dulce Mentira,
doblándose, articulando mi sentencia,
arrastrando mi rostro contra el suelo,
lamiéndo mi mejilla, tu textura de melón expuesto,
ardiendo mi alma, precioso tormento, 
mientras tus cabellos azotan mi pecho,
tus uñas, guiadas por el incierto viento
se clavan en mi espalda, me dejan perplejo, 
tus piernas rodean mi cuello, ¿estoy muerto?
No eres vacío, tan sólo un sueño
que se esparce en el frío multiverso.
Mi cuchillo te apuñala, mi mirada te aborrece,
en cuerpo te odio, y en alma te deseo...




2 comentarios:

  1. Una muy grata sorpresa!!!
    Me ha "encantado" y digo yo...como una alma sensible, de corazon de chocolate con canela, no escribe mas a menudo este tipo de poemas?
    Mi queido Al, nunca dejarás de sorprenderme.
    Un besin

    ResponderEliminar
  2. Desencanto, traición, falsedad, entre otros sentimientos, es lo que emana de tus letras, evidentemente, inspiradas en alguien prefiere la mentira ante el privilegio de la compañía suya, es soberbio y atentico poema, un abrazo cumpleañero, Roger

    ResponderEliminar

Sea usted libre de escribir lo que quiera en este espacio. No busco que mis lineas le gusten, sino que remuevan sus sensaciones...