4 de agosto de 2008

Tú, la sombra

¿Te insulto si te digo que la primera vez que te vi eras una sombra?
¿Te insulto si te digo que no eres nada para mí?

No eres nada.



Para los budistas, el estado del Nirvana es un estado en el que nada existe. No hay dolor, por consecuencia, no hay placer. Curiosamente, al no haber nada, el individuo que alcance el Nirvana no tiene nada a que aspirar, nada que tener, nada que absorber. Entonces, apropiarse de la nada es, por lógica, apropiarse de todo. Entonces hay que diferenciar tres conceptos, el todo, la nada y el vacío.

La nada (tú) es, por extensión, todo.

Gracias a la nada descubrí el verdadero significado de la oscuridad. La oscuridad es dolor y placer, es furia y pasividad, venganza y dejación, deseo y muerte. La oscuridad es una ventana al todo, la oscuridad es un portal al conjunto vacío que no existe, porque siempre estará poblado de tí.

¿Has visto cómo la débil luz del amanecer aumenta radicalmentecon el transcurso de los segundos, allá donde los cerros y los montículos se separan del humano salvaje?

Gracias a la luz, cruel e hiriente, tengo una sombra, pero no como un fenómeno físico. Gracias a la luz, cruel e hiriente, tengo acceso a un portal que me muestra todo lo que hay detras de la nada. Como no hay tal, puedo penetrarte a placer. Puedo poseerte, deformarte, mutilarte, asesinarte con un simple foco si me antoja ver tu temporal muerte.

¿El precio a pagar? que mis ojos vean fragmentos punzantes de realidad, realidad que alguna vez me ofreciste y que no pudiste darme, porque nunca te perteneció. La realidad, tan carente, tan despedazada como tú lo permites.

Recuerdo haberte querido ofrecer el mundo. Tarea estúpida: tú eres el mundo. Todo lo contrario: me ofreciste cada uno de los fragmentos que te componen. Tomé todo lo que pude. Tomé cada aliento que se pudiera extinguir en el éter, tomé cada sensación táctil que se pudiera borrar con la muerte celular de mi piel, tomé cada rastro oscuro que dejabas a tu andar, como perro faldero. Tomé cada fragmento de tu parte real, y la consecuencia ya la conoces:

Lo perdí todo.

Hoy me dí cuenta que mientras tú, la Sombra, siga cada uno de mis pasos, mientras penetres mis hojas de papel y mi teclado, mientras tu realidad se vea reflejada en mis letras, en mi pensamiento, en mis actos, tú seras nada. Tú, en calidad divina de Nirvana, eres la única posesión de la que realmente he sacado provecho, el único juguete al cual puedo maltratar y desollar sin que me reclame.

Eres nada, porque en cuanto cada rastro de mí muera, morirá la Diosa a la que tanto laudé.
Eres nada, porque cada fragmento de realidad se ahogarán en el vacío al cual perteneces.

Hoy me dí cuenta que te necesito. La razón es muy simple: aún pretendo darte al mundo. Pero te poseo tan firmemente, a cada paso que doy bajo el sol sádico, que lo tengo todo, soy un ser íntegro por tu causa. Incluso a costa de no tener nada. Ya no tengo nada que ofrecerte. Soy un ser vacío, sin lágrimas para sentir el dolor, sin buenas razones para sentir placer. Porque de eso se compone el hombre, finalmente, de lágrimas y razones.

Ahora puedo escribir que te necesito, porque no te necesito.
Ahora puedo insultarte cuanto quiera para desahogar el ardor de mis cortadas con el filo de la nada.

Ahora, que sé utilizarte, serás mi instrumento de inmortalidad: Tú perecerás conmigo, pero yo viviré mientras todo exista.

Por tí, yo viviré eternamente.

Ya que no te soy de utilidad, ni nunca lo fuí, puedes alejarte de mí cuanto quieras. Pero antes hazte esta pregunta: ¿A donde se puede desplazar un conjunto vacío que está contenido en un conjunto vacio?




Por eso me comí la hormiga.

2 comentarios:

  1. "Ahora, que sé utilizarte, serás mi instrumento de inmortalidad: Tú perecerás conmigo, pero yo viviré mientras todo exista."


    Brillante, como de costumbre... y no lo digo porque se asemeje mi filosofía, sino porque sencillamente lo es.

    Muchas gracias por palasarte por mi pequeño país en mi período de franca desaparición.
    Y aun más gracias (si posibles) por todo lo que dices. Viniendo de tí, son palabras mayores.

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  2. Será que el amor contiene, todo, es un Absoluto que contine el "Todo" y la Nada al mismo tiempo...?

    Especulaciones ontologicas que tengo a veces, sin mayor relevancia o coherencia.

    Muy sugestivo, profundo y bello lo que escribiste.


    Un abrazo.

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