Te escribo a tì, inepto, que te atreves a criticar al mundo.
Tù, perro faldero con mierda en las patas, quien osa citar al absurdo para enfrentar al absurdo, quien cita a los grandes sòlo para tener un zapato con qué pisar a los débiles...
¿Tienes pies? ¿Sabes cómo se siente pisar el suelo arcilloso, cortante y caliente de este maldito desierto que llamas Comunidad?
¿Sabes cómo se siente no tener más que huaraches de dignidad, y desgastarlos brutalmente sólo para avanzar los próximos cien metros?
¿Sabes cómo se siente saber que la sangre de entre tus dedos brota desde tu corazón hasta afuera de tu cuerpo, perdiéndose en la arena, donde será sólo una de tantas partículas de nada?
¿Sabes cómo se siente masticar la arena cuando caes al suelo de agotamiento? ¿Sabes como sabe la arena cuando no es el suelo sino el aire quien lo lleva entre tus labios sedientos?
¿Sabes lo que es la sed, la amargura de la saliva putrefacta, cargar con ropas sucias y calurosas, derretirse ante el sol sin poder reclamarle que deje de lastimar?
¿Sabes lo que es cruzar el desierto de noche, sumergido en la asfixia total, esperando que las serpientes ataquen? ¿Sabes lo que es cazar para sobrevivir, con la esperanza de tener un mañana mejor, por absurdo se vuelva?
¿Sabes lo que es soñar en la guerra?
¿Tienes un motivo para soñar?
¿Tienes un motivo para que no perfore tu frente con mi .22? ¿Tienes un motivo para que no te trate como el inhumano que soy? ¿Tienes algún motivo para que no te grite todos los días que eres una basura? ¿Te molesta que te digan la verdad?
El mundo es vasto. Si no te gusta lo que ves, puedes morir. O bien,
puedes mirar hacia el otro lado.
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Sea usted libre de escribir lo que quiera en este espacio. No busco que mis lineas le gusten, sino que remuevan sus sensaciones...