El vino.
Seguido de la copa.
Tu recuerdo.
El aroma de tu cabello.
Tu rostro, tan definido.
Tu voz tan cadenciosa.
Tu desdén por lo que importa.
Tu atención a los detalles.
Tus labios de carne amante.
Tu peinado definido.
Los olanes de tu vestido.
El acento de tu nombre
cuando lo identifico.
Tu sonrisa extraviada,
hecha mi ingenuo vicio.
Tu figura non-perfecta,
sólo fraguada con estilo.
El irregular silogismo
de tu esencia irreverente.
Tus pupilas desteñidas
por el negro fuego ardiente,
por desear inutilmente
mezclar amor con cinismo.
*Tu perversidad oscura
reflejada en el firmamento.
La glucosa de mi sangre.
Mi mirada hacia el infierno.
Mi deseo de pertenecerte
mucho más allá de lo eterno.
Los cristales...
Las lágrimas...
Mi ser completo...
Todo cae, belleza hiriente,
todo en mi mundo consciente.
Nada podrá llenar mi copa,
sea de la vid o la sangre caliente.
Pero mientras tú me hieras
no me tocará la Muerte.
Sólo mientras tú me hieras.
Seguido de la copa.
Tu recuerdo.
El aroma de tu cabello.
Tu rostro, tan definido.
Tu voz tan cadenciosa.
Tu desdén por lo que importa.
Tu atención a los detalles.
Tus labios de carne amante.
Tu peinado definido.
Los olanes de tu vestido.
El acento de tu nombre
cuando lo identifico.
Tu sonrisa extraviada,
hecha mi ingenuo vicio.
Tu figura non-perfecta,
sólo fraguada con estilo.
El irregular silogismo
de tu esencia irreverente.
Tus pupilas desteñidas
por el negro fuego ardiente,
por desear inutilmente
mezclar amor con cinismo.
*Tu perversidad oscura
reflejada en el firmamento.
La glucosa de mi sangre.
Mi mirada hacia el infierno.
Mi deseo de pertenecerte
mucho más allá de lo eterno.
Los cristales...
Las lágrimas...
Mi ser completo...
Todo cae, belleza hiriente,
todo en mi mundo consciente.
Nada podrá llenar mi copa,
sea de la vid o la sangre caliente.
Pero mientras tú me hieras
no me tocará la Muerte.
Sólo mientras tú me hieras.
Dedicado a la causa de mi hambre, quien quizá nunca lea esto.
"El Demonio vino a mi cuarto
ResponderEliminaresta mañana a visitarme,
y buscando cogerme en falta
dijo: "Quisiera yo saber
cuál de entre todas las bellezas
que constituyen su atractivo,
de entre objetos negros y rosas
que hacen su cuerpo encantador,
es el más dulce"
Te cito a Baudelaire por los ecos de romanticismo negro que hay en tu poema.
Pero mientras tú me hieras
no me tocará la Muerte.
Sólo mientras tú me hieras.
Será que en verdad no hay herida ni muerte más dulce que el amor?
Saludos!
Amor... martirio sagrado... que ni mil brindis de la sangre etterna guardara un refugio en el corazón para que no escape...
ResponderEliminaramando... porque amando se martirizan mil almas que no pueden escapar al sendero oscuro de la muerte del placer que aguarda con un manto suave las pieles y su humedad...
Pues hasta ahora no he encontrado esa muerte alternativa. He ahí la clave del ser humano: el poder mutar y confundir el placer con el dolor.
ResponderEliminarA costa de la vida.
Muchisimas gracias por sus comments.
Herrera lee la Poesía LA PARCA en mi blog...y luego me la comentas, andamos por la misma línea...azpeitia
ResponderEliminarDeberias publicar un libro...
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