Deslízate, sangre. Bebida exótica.
Deslízate por su vientre. Hacia abajo. Nunca recta.
Acaricia la piel.
Antes de secarte.
Despierta ese deseo imposible.
Ilumina algo de esa terrible oscuridad,
la que no sacia el alma ni alimenta el cuerpo.
Nutre mis labios mientras secas.
Alaba el brillo jadeante de sus ojos.
Mientras secas.
El tiempo apremia.
Sangre, necesitas ser inmortal.
Necesitas poder ser
conservada en una fina botella,
mientras secas.
Así podré disfrutar
esa característica única,
antes que se pierda
en su último aliento.
Así no tendré que odiar,
sentir de nuevo,
desearr el alma
antes que el cuerpo.
Así me limitaré
a degustar
el sabor más hedonita,
el sabor amargo
de la escencia material.
Mientras me embriago.
Mientras te secas.
q onda alberto estamuy bien q hayas abierto esta pagina para q la demas gente vea tu lado oscuro pero a la vez poetico de tu percepcion de este nuestro mundo moderno
ResponderEliminarbueno te dejo nos vemos y cuidate