Me dices que me alejo de tì, obstinado,
tratando de no topar mi vista con tu claro.
Me dices que huyo de tí, agitado,
fundiéndome en las sombras de lo amargo.
Imploras mi presencia, te lastima
el no tener mi ya necrosa mano.
Lo cierto es que no me fuí, no puedo.
Mi alma sigue atada, a tu cuerpo.
Maldices mi existencia, aunque sabes
que la dulzura anula los malos deseos.
Quisiste compartirme tu andar incierto,
tu silencio macabro, tus pinturas góticas,
el gusto por desangrarte en un papel,
el que sólo el soñador puede leerlo...
... y me ocultaste tu parte más hermosa,
y cegaste mis sentidos con tus venenos.
Es tu música, egoísta insospechada
lo que yo mas anhelo por tocarte,
las notas que en esta brisa cruda
taladras para que nunca se separen
de todos los oídos de los mortales,
de tus millones de incautos amantes,
menos mis oídos, pues no tengo derecho
de pregonar hasta cuánto puedo amarte.
Tus haces remueven la oscuridad
donde me oculto, la oscuridad de lo amargo.
Buscas por mí, desesperadamente,
como se aferran a la fé los cristianos,
tus colmillos platinados me desean,
mis tristes letras que quieren rozar tus labios,
pero no puedes seducirme, nunca más,
pues tu artística belleza me ha cegado.
Yo nunca, nunca te he traicionado.
¿O es amar motivo de ser fusilado?
Ahora huyo, como bestia, horrorizado,
de tu luz inquisidora de tuertos y malsanos.
Sin embargo me alimento, ilegalmente,
de tu soneto, en el aire, afrodisiaco.
Detenerse para quedarse ante lo que se admira.
ResponderEliminarHola Al Hrrera
es un gusto pasar por aqui.
Un abrazo
María
Gracias, María.
ResponderEliminarEs un gusto que pases por aquí.
Saludos
Profundamente precioso.
ResponderEliminarMe ha encantado estas lineas..
que estes bien.
abrazos.
Me gusto, buenas letras en este tu estilo muy particular y diferente de escribir a lo cotidiano, tienes un sello, muy tuyo eso siempre es bueno la originalidad....
ResponderEliminar¡Felicidades!
Besos y buen fin de semana.
Marisel