6 de marzo de 2008

El cadaver de lo que nunca estuvo vivo

La espera es tediosa.
Aunque,
Despues de todo,
vale la pena esperar
a que un ser tan poderoso
se consuma
bajo su propio aliento.


Aunque,
despues de todo,
vale la pena esperar,
si se tiene el suficiente sadismo,
a que la oscuridad que la cobijó
por tanto tiempo
le sea negada,
y finalmente
muera asfixiada,
en la nada.
En su propia carne.

Todas esas hojas de otoño
quemadas por el aire.
Todas esas formas plásticas
fundidas en una estaca,
con un mango pintado
de sangre seca.
Todas esas palabras
rebotando en un craneo
que siempre se mantuvo inerte.
Toda esa lujuria
concentrada en el mas dulce vino,
en el mas mediocre vino.
Todas esa miradas,
posesivas, hipnóticas,
llamarán al basilisco del olvido
a dirigirle la mirada.

Finalmente, no será ignorada.
Cuando el mundo
se canse de ser,
el Olvido se dignará a percibir
el brillo de sus ojos,
la bella fragancia
del odio mas meloso.
El Olvido se dignará
de guardar sus memorias,
de embalsamar su cadaver,
el cadaver de su mas bello orgullo,
el cadaver de lo que nunca estuvo vivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea usted libre de escribir lo que quiera en este espacio. No busco que mis lineas le gusten, sino que remuevan sus sensaciones...