Era un mar de pensamientos perdidos,
buscando un origen, perdiendo un rumbo,
era un mar de tragedias calladas,
embebidas en lágrimas de tiempos rotos,
donde el alba es hiel y el ocaso es perpetuo.
Era un pacífico mar oscuro.
Era una daga de luz hiriente,
aniquilando los sueños amargos,
embelleciendo las malas intenciones,
cifrando códigos de amor secreto,
dando estocadas de sobrado encanto.
El mar ya no era negro, sino fuerte rojo,
ya no era llanto, era pasión inclemente,
ya no era insaciable, sólo era hambre hiriente.
Preguntaba si la luz era suficiente,
luz que penetra como cruel maleza
que con descaro calla al subconsciente,
luz tan brillante que ha llegado al fondo
y desenterrado nuevas sensaciones.
... y aunque el mar jamás llegará a ser tan blanco,
el rojo sangre le pinta excelente.
Imagen de =thearchon
Dioses!!!!!! hace tanto tiempo que no te visito, que paracen mil etternidades!!!!
ResponderEliminarAdoro como escribes, ya no te abandonaré nunca!
llego desde mi blog compartido con Pasion y me encuentro un blog maravilloso y apasionante. Besos llenos de pecado y agradecimiento ( nada es incompatible, verdad)' )
ResponderEliminarPasión! Es algo incontrolable que te hace descargar una cantidad de adrenalina insuperable.
ResponderEliminarMe gusta lcómo lo describes, ah! la imagen es simple pero genial.
Un saludo!