Estaba furiosa. La niña Murcia realmente estaba furiosa por no haber recibido su regalo de navidad. Estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por hacer su reclamo. ¿Cómo era posible que Santa, el siempre cumplidor (como un gigoló), le hubiera fallado este año?
Tomó su chamarra más abrigadora, su cartera (usted, lector, no pregunte de dónde tiene esta niña cartera con dinero) y esperó a media noche. Tenía suerte que sus padres no practicaran el postcopeo y durmieran temprano. Dió un brinco a la acera y echó a correr a la avenida principal a tomar un taxi, el cual la conduciría al aeropuerto.
Compró el boleto y a las dos y media, con algo de retraso, partió el vuelo diario único al Polo Sur, que es donde estaban las oficinas gubernamentales de Corporación Santa y el Partido Navideño Internacional. Esto era una ventaja, pues llevar el caso a política sería escandaloso para el corporativo. Además, en el avión estarían pasando la película de Santa Cláusula 2, lo cual le producía a la niña Murcia la suficiente ira para como para dejarse intimidar.
Después de un vuelo retrasado, soportar los pedos de una señora que parecía pavo mal cocido y la gangosa voz de la amable azafata, llegó al aeropuerto del Polo. Se detuvo a comer una Big Mac (que, por supuesto, aún hoy sigue digiriendo) y un Peppermint Mocha Twist, y sin perder más tiempo corrió a tomar un taxi para ir al corporativo.
Gracias a los infiernos que la fila de quejas estaba categorizada por tipo. Su fila, la de reclamos por falta de regalo, era muy corta, debido a las pocas personas que se pueden pagar un boleto de avión al Polo. Después de esperar sentada una hora (eso es suerte) fue atendida por un amable robot que suplía a la encargada, pues apenas estaba desayunando. "El primer refunfuño de la mañana", pensó la niña Murcia.
La niña, elegante y altivamente accesible como fue educada, le planteó su problema al robot. Éste tecleó el número de afiliado en la base de datos y resolvió la causa prima, diciéndole al cliente que no había pedido cita con Santa Claus cuando estuvo de diligencia en uno de los siete diferentes centros comerciales de su localidad, y que por eso Santa no tenía ninguna petición de su parte. Segundo refunfuño. La niña Murcia fue la primera de la fila aquel día, ni siquiera desayunó por ir a ver al representante oficial de Santanás.
La hamburguesa hizo su efecto. La niña Murcia estaba encabronada. Tomó al robot de la pantalla táctil y le palmoteó: "Quiero ver al delegado en México, ahora". La empleada desayunando se alteró, dejó los dildos en la mesa, se limpió las manos con la falda y finalmente le dijo a la niña, nerviosa: "Sígame, por favor".
El delegado, también desayunando, interrumpió su alimento y su llamada telefónica pseudoimportante para atender a la primera persona en más de medio siglo que exigía su persona directamente. De su puerta cerrada salieron sonidos de una mujer siendo empujada, el uso del baño de manera frenética y unas respiraciones agitadas, antes de abrir la puerta.
La niña Murcia tomó asiento.
- A verrr... - dijo el barbudo y desaseado hombre, de traje barato y reloj espantoso - Dice usted que no recibió su regalo de este año. Murcia López, ocho años, afiliada 00012354351321, reside en... México, por supuesto, sino no estaría conmigo... - Hizo una pausa para mirar sus pequeños y rabiosos ojos negros, en busca de alguna señal delatora, la cual no encontró. - Mire, señorita López... la base de datos local no encuentra si usted realizó su cita previa con Santa... Entonces le voy a pedir su comprobante de pago para verificar que haya sido correctamente introducido a la base... - Tercer refunfuño. Murcia sacó el boucher de la chamarra y lo exhibió al tipo.
- Oiga... - Dijo el delegado después de examinar el anverso, que contenía el sello de la delegación, el sello oficial de Corporativo Santa y el sello del trasero de la niña, juzgando donde lo guardó aquel día. - Este boucher está incompleto... ¿No le dijeron que debía tener el sello del sindicato y del Partido? Este boucher es, de hecho, ilegal. Lo siento mucho, - se lame el labio - no puedo ayudarle.
La hamburguesa había dado al traste con la paciencia de la niña. ¿Qué ganaba reclamando por un regalo cuyo único costo era percibido por los esclavos obreros ensambladores de Hawaii? Un regalo que, de entrada es gratis, carece de valor. Pero la niña Murcia no se iba a dejar por vencida.
Después de un largo proceso de un día y medio, que por obvias razones no describiré, la niña Murcia consiguió una cita entre la apretadísima agenda vacacional del mismísimo Santa.
Entra a su oficina.
La niña Murcia estaba cansada, hambrienta y su Winchester recortada sólo tenía municiones para dos disparos. En un rápido viaje al baño, se lavó la cara y cargó el fusil, antes que Santa terminara su llamada oficial de esas que suele durar quince minutos de a minuto y medio cada uno.
Santa lucía poderoso en esa oficina oscura, iluminado sólo de la nariz para abajo, como en las películas. Santa sabía que esta patética forma de esconderse da miedo.
Pero a la niña Murcia no le importaba.
Estaba sedienta, la boca le sabía a fierro, el hambre la doblaba, el sueño la neutralizaba y las lágrimas eran tantas que tenían olor (delicioso, si quiere el lector que lo describa), Su brazo y un ojo eran lo único que necesitaba. El temor a morir de Santa era lo único que le podría alimentar. Sacó la escopeta. Apuntó a Santa. Pensó cuán facil esa escopeta libró la seguridad del edificio. Pero no había tiempo de pequeñeces.
Pull the trigger. Estruendo mágico. Daño irreparable. Chorros de sangre. Todo eso y paz esperaba la niña Murcia. Esperó horas interminables, llorando al fin su pena. Esperaba la sangre de Santa salir de entre las sombras. Lamerla o tenerla de recuerdo, en un pañuelo.
La sangre no apareció. Desconcertada, y convencida por el silencio del lugar, dio media vuelta, dispuesta a marcharse.
Ahí estaba Santa. Pasivo, enérgico, desgraciado. Una Colt dorada calibre .45 lucía ajustada a su guante blanco.
- Nunca destruirás MI navidad, niña estúpida y sucia. - Murcia hizo una mueca, como si masticara algo. El balazo en la frente fue fulminante.
Las lágrimas de Murcia cayeron después del cuerpo, suspendiéndose y deshaciéndose en hermosos fractales en el éter...
- No es mi culpa - patea el cadáver mientras habla en inglés - que no hayas tramitado bien tu boucher. No tengo tiempo para pendejadas. Por tí no se acabará la navidad que a tanta gente cura su corazón. Por tí - patea de nuevo - no se extinguirá el imperio mercadotécnico más - patea - grande - patea - del mmmundoo, perra!! - patea cuatro veces a la cara.
Unos instantes después, la secretaria había encontrado, en su oficina, al señor S muerto, una niña de ocho años con un balazo en la cabeza, una escuadra, una escopeta y un raro olor a heno, que provenía de la boca de la niña.
Era gas fosgeno. Santa estaba rojiazul.
FELIZ NAVIDAD!!!! PASALA SUPER COOL!!!!
ResponderEliminarfELIZ NAVIDAD!!!! FELIZ NAVIDAD!!! QUE TODOS LOS DESEOS Y AMBICIONES VENGAN EN PAQUETES DOBLES!!!! Y SE HAGAN REALIDAD!!!! BESOS!!!
ResponderEliminarMis disculpas porque voy a ser
ResponderEliminarbien escueta, pero quiero saludarlos
a todos y son un montón!!! Asique:
FELIZ NAVIDAD!!!!!!!!!!!!
Chin-chin+kissssssessssss!
Que final tan más chingón, neta que si.
ResponderEliminarSiniestra!.
ResponderEliminarMadre no se si me ha gustado! algo oscura!.. pero debo reconocer que tienes una gran imaginación.. y eso si que me gusta..
El final brutal, la niña muerta ho.!!!por un disparo en la cabeza! que fuerte!..despues de todo lo que paso, el viaje, la escapada de su casa!.. ho...!!.. bueno, me paso a saludarte y desearte Que tengas unas hermosas fiestas y un buen año nuevo..
Te dejo abrazos.
Qué decir que no sea trillado ni
ResponderEliminarCliché, a ver………………….
Bueh, por lo visto mis musas y
Mi inspiración (salud mental,
Tal vez? :P), han llegado a su fin
Por el corriente año, asique creo
Que tan sólo va a ser:
FELIZ NUEVO AÑO 2009!!!!!
Con todo el amor, la buena onda
Y los mejores deseos que Uds.,
Mejor que nadie, me supieron
Inspirar.
Un beso potenciado al infinito.
Interesante y genial, sobre todo el final.
ResponderEliminarUn abrazo Al Hrrera y un buen año 2009 para ti.
María
Te deseo muy feliz año nuevo!!!!!
ResponderEliminarBesos!!
feliz año 2009!!!! pasala muchevere en compañia de todos los seres que tu ama... Tomate una a mi salud, que a mi me toco trabajaaaaar!!!!!!
ResponderEliminarfeliz 2009!!!!!!
Descripción de la decepcionada niña, resuelta a todo...debió matar también a sus padres, al fin y al cabo los padres son una plasta coercitiva de nuestras conciencias y retrasan nuestra madurez...a los diez o doce años deberíamos casarnos y empezar a tener hijos, con el fin de que no hubiera distancias generacionales y padres e hijos fueran juntos de marcha, a los lupanares, a las discotecas, a violar monjas y escupir los escaparates distinguidos de las grandes avenidas...el mundo está mal hecho...enhorabuena por tu blog, me gusta leerte, me sacas del costumbrismo fatal y aburrido...un fuerte abrazo de azpeitia
ResponderEliminar!!!!!!!!!Te deseo un feliz año 2009, que la salud, la prosperidad y el placer nunca falten, con ello todo es mucho mejor!!!!!!
ResponderEliminarUn abrazo sincero, roger
He...
ResponderEliminarpaso a saber de ti!.
Espero que estes bien.
abrazos.