26 de mayo de 2016

Debias marcharte para entenderlo. No estoy hecho para esto.
Soy capaz de controlar tus pesadillas, de aferrar lo mas profundo de tu desespero a mi voluntad.
Pero eso de amar, eso se ha vuelto lengua muerta en mi ser.
Hablame de la pasion, de los deseos restringidos y los arrebatos al cumplirlos, de la furia al vernos a los ojos y pensar acertadamente que con un zarpazo podemos arrancarnos las almas y dos o tres litros de sangre.
Pero estoy tremendamente solo. Presta atencion, he dicho tremenda, no terrible. No es malo, excepto porque esas habilidades, la empatia, la calidez, se atrofian.
Solo quienes comparten mi oscuridad pueden sentir algo del calor humano que queda. Pero es restringido, es infimo, y el solo pensar en sacarlo a la luz, de ahi donde vienes, ya es un acongojo, una empresa que puede aniquilarme de cansancio.
Quiza tiene que ver don lo que se dice. Solo se vive dos veces. Quiza porque solo se ama dos veces. Y las gasté. Solo queda sangre para una sola dosis, para un ultimo coctel de hierba, sudor femenino, pasion carmesí y algo de miradas citricas.
Pero cuando beba de esa copa, sera la ultima. Y debo gastarla bien.
Bebamos verguenza por siempre, por no estar juntos, por no ser quienes queremos, por tener miedos fundamentados, por perseguir fantasmas sin nombre ni rostro.
No quiero amar dos veces. Solo amarte dos veces. Y quiza, si quieres, vigilar mi sombra, mientras te llevo de regreso a esa luz tan deliciosa que eleva mi ser y erotiza mi mente.
Por supuesto, apenas te hayas ido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Sea usted libre de escribir lo que quiera en este espacio. No busco que mis lineas le gusten, sino que remuevan sus sensaciones...